
Hace justo un mes, fuimos uno. Buscaste mi punto débil hasta que encontraste el camino de nuestra perdición. Me embaucaste de tal manera que supiste llevarme donde el destino quería que estuviésemos. Caí completamente rendida a tus encantos. Y embriagaste todos mis sentidos haciendo que aquella noche me entregara completamente a ti. Y escuchando Sade, tocamos juntos el cielo. No había vuelta atrás. No hubo marcha atrás. Y ahora... Ahora estoy aquí hablando de aquella maravillosa y mágica noche. Y ahora lo único que quedan son las ganas de volverlo a repetir. ...


No hay comentarios:
Publicar un comentario