Tu amor fue para mí un imposible,
un amor que se alimento de
un cariño prohibido…ajeno.
cada noche llegabas a mi vera,
te hacías dueño de mis nostalgias
y al apuntar el alba me dejabas
indefensa sin tus brazos.

Cuando venías a mi ya yo te esperaba
ansiosa para recibirte en mi cuerpo,
entre mimos y caricias buscaba
tus labios y ahí con dulzura me hacia
poseedora de tu boca, jugaba como niña
avariciosa con un dulce que lo saboreaba.

Me acariciabas como si fuera la primera
vez que me disfrutabas, aprisionabas
mi cuerpo con demencia y pasión,
yo me franqueaba al máximo para que tú llegaras
a el punto exacto de mis fondos
donde te aguardada mi oasis en frenesí.

Al estar contigo mi vida se dividía en dos líneas
incesantes entre el cielo y el infierno donde
luchaban con furia el amor y la pasión,
pero tarde comprendí que al amarte estaba
renunciando a mi alma por un momento de frenesí.

En cada encuentro mi vida se iba menguando,
solo existía en ese momento nuestra pasión
y nuestra entrega de besos…de caricias,
ya solo me quedaba aceptar esa llegada diaria
en penumbra…en tiniebla… entre tú y yo
porque fuiste el que despertó esta pasión
en un momento que mi vida navegaba en soledad.

Ya mi existencia quedó marcada por tus manos…
por tu cuerpo…por tu amor…por tu deseo
y solo me queda seguir amándote y consumirme
con el fuego de mi volcán y calcinarme en mis
deseos que lo llevaré a mis sueños de lujuria.


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